El objetivo de la auditoría de las cuentas anuales de una entidad es la emisión de un informe dirigido a poner de manifiesto una opinión técnica sobre si dichas cuentas anuales expresan, en todos sus aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de dicha entidad, así como del resultado de sus operaciones en el período examinado, de conformidad con principios y normas de contabilidad generalmente aceptados.
En la planificación de su examen, el auditor debe considerar la detección de los errores e irregularidades producidos, que pudieran tener un efecto significativo sobre las cuentas anuales. Deberá prestar atención a aquellas circunstancias que le puedan hacer dudar de la continuidad de la actividad de la entidad y, si una vez analizados todos los factores subsisten dudas importantes, mencionar tal incertidumbre en su informe.
El auditor determinará el alcance de su trabajo de acuerdo con las Normas Técnicas de Auditoría y decidirá los procedimientos de auditoría, así como su extensión en aquellas áreas más significativas, y utilizará su juicio profesional teniendo en cuenta, los conceptos de importancia y riesgos relativos. Para ello requerirá de la entidad auditada cuanta información precise para la realización de los trabajos de auditoría.
Indicamos solo los supuestos más relevantes que determinan si las cuentas anuales de su entidad deben ser auditadas de forma obligatoria.
1. Las sociedades mercantiles que durante dos ejercicios consecutivos reúnan, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, al menos dos de las circunstancias siguientes:
2. Cuando durante un ejercicio social hubiesen recibido subvenciones o ayudas con cargo a los presupuestos de las Administraciones Públicas o a fondos de la Unión Europea por un importe total acumulado superior a 600.000 euros (auditoría obligatoria de las cuentas anuales correspondientes a dicho ejercicio y a los ejercicios en que ejecuten las inversiones correspondientes).
3. Las entidades en las que se incluyan en sus estatutos la obligación de auditar, cuando así lo acuerden los socios en junta general, cuando los socios que representen el 5% o más del capital social lo soliciten al registrador mercantil del domicilio social (siempre que no hubieran transcurrido tres meses a contar desde la fecha de cierre de dicho ejercicio).
Le recomendamos que evite las posibles consecuencias de no realizar la auditoría obligatoria, podría enfrentarse a sanciones económicas y restricciones en el acceso a contratos o subvenciones públicas, además de generar desconfianza entre clientes, proveedores y otras partes interesadas.
Contacte con nosotros si quiere saber de forma exacta si su entidad tiene la obligación de ser auditada, o en caso contrario, le puede resultar de interés auditarse de forma voluntaria.
La auditoría de cuentas voluntaria, aunque supone un coste económico y de tiempo, ofrece garantías de transparencia y fiabilidad sobre la información financiera de la empresa, detección de posibles riesgos o debilidades, eficiencia y mejora de los procesos, ayuda en la toma de decisiones estratégicas, y se traduce en la confianza de partes interesadas como accionistas, clientes, proveedores, inversores o entidades financieras.
Para aquellas empresas que se encuentran en una etapa de expansión, contar con la opinión de expertos auditores es una oportunidad, un valor añadido a su gestión. Además de una ventaja frente a competidores que no tengan auditadas sus cuentas, al aportar una información contable libre de errores.
La auditoría de otros estados financieros o documentos contables
Consiste en verificar, también por parte de un auditor de cuentas, si dichos estados financieros han sido preparados de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulte de aplicación.
La auditoría de cuentas voluntaria, aunque supone un coste económico y de tiempo, ofrece garantías de transparencia y fiabilidad sobre la información financiera de la empresa, detección de posibles riesgos o debilidades, eficiencia y mejora de los procesos, ayuda en la toma de decisiones estratégicas, y se traduce en la confianza de partes interesadas como accionistas, clientes, proveedores, inversores o entidades financieras.
Para aquellas empresas que se encuentran en una etapa de expansión, contar con la opinión de expertos auditores es una oportunidad, un valor añadido a su gestión. Además de una ventaja frente a competidores que no tengan auditadas sus cuentas, al aportar una información contable libre de errores.
La auditoría de otros estados financieros o documentos contables
Consiste en verificar, también por parte de un auditor de cuentas, si dichos estados financieros han sido preparados de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulte de aplicación.
La auditoría de cuentas voluntaria, aunque supone un coste económico y de tiempo, ofrece garantías de transparencia y fiabilidad sobre la información financiera de la empresa, detección de posibles riesgos o debilidades, eficiencia y mejora de los procesos, ayuda en la toma de decisiones estratégicas, y se traduce en la confianza de partes interesadas como accionistas, clientes, proveedores, inversores o entidades financieras.
Para aquellas empresas que se encuentran en una etapa de expansión, contar con la opinión de expertos auditores es una oportunidad, un valor añadido a su gestión. Además de una ventaja frente a competidores que no tengan auditadas sus cuentas, al aportar una información contable libre de errores.
La auditoría de otros estados financieros o documentos contables
Consiste en verificar, también por parte de un auditor de cuentas, si dichos estados financieros han sido preparados de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulte de aplicación.
La auditoría de cuentas voluntaria, aunque supone un coste económico y de tiempo, ofrece garantías de transparencia y fiabilidad sobre la información financiera de la empresa, detección de posibles riesgos o debilidades, eficiencia y mejora de los procesos, ayuda en la toma de decisiones estratégicas, y se traduce en la confianza de partes interesadas como accionistas, clientes, proveedores, inversores o entidades financieras.
Para aquellas empresas que se encuentran en una etapa de expansión, contar con la opinión de expertos auditores es una oportunidad, un valor añadido a su gestión. Además de una ventaja frente a competidores que no tengan auditadas sus cuentas, al aportar una información contable libre de errores.
La auditoría de otros estados financieros o documentos contables
Consiste en verificar, también por parte de un auditor de cuentas, si dichos estados financieros han sido preparados de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulte de aplicación.